Santiago 22 Dic. (ATON) -
Un 55% de los encuestados cree que al país le irá bien con el nuevo gobierno, mientras el optimismo nacional llega al 61%.
Un clima de expectativas favorables acompaña el inicio del mandato del presidente electo José Antonio Kast, según revela la última encuesta Plaza Pública de Cadem, correspondiente a la tercera semana de diciembre. El sondeo refleja un escenario marcado por el optimismo ciudadano frente al próximo gobierno.
De acuerdo con los resultados, un 55% de las personas consultadas considera que a Chile le irá bien bajo la nueva administración, mientras que solo un 20% cree que el país enfrentará un escenario negativo. En esa misma línea, el optimismo respecto del futuro nacional alcanza un 61%, la cifra más alta registrada desde marzo de 2018.
La encuesta también indaga en las motivaciones que llevaron a los votantes a respaldar a Kast en la segunda vuelta presidencial. Un 49% señala que su apoyo se debió al programa de gobierno del candidato republicano, mientras que un 37% afirmó haber votado para evitar un eventual triunfo de Jeannette Jara y del Partido Comunista. En tanto, un 32% indicó que su decisión buscó impedir la continuidad del actual gobierno encabezado por el Presidente Gabriel Boric.
Entre las principales promesas de campaña asociadas al mandatario electo, la ciudadanía identifica mayoritariamente el cierre de la frontera para frenar la inmigración ilegal, opción mencionada por un 60% de los encuestados. Otras medidas relevantes son el ajuste fiscal para reducir el gasto del Estado en seis mil millones de dólares, con un 29%, y el impulso al crecimiento económico al 4% junto a la creación de empleo, con un 19%.
El estudio también aborda la percepción sobre las cualidades personales de Kast. Un 70% de los consultados lo considera una figura con carácter, claridad y seguridad en sus convicciones, mientras que un 65% destaca su autoridad y liderazgo. Además, un 63% cree que tiene la capacidad para reactivar la economía y generar nuevos puestos de trabajo.
En cuanto a decisiones simbólicas e institucionales, un 60% estima positivo que el Presidente viva en el Palacio de La Moneda, frente a un 22% que evalúa negativamente esa posibilidad. Asimismo, un 66% ve con buenos ojos la recuperación del rol de la Primera Dama durante el próximo gobierno, figura que perdió su estructura formal tras los cambios impulsados por la actual administración.