Santiago 3 Dic. (ATON) -
El proyecto, enviado a segundo trámite, apunta a generar demanda para esta industria a través de reducir los impuestos de quien va a comprar el hidrógeno o sus derivados en Chile (IMAGEN REFERENCIAL).
Incentivar la producción de hidrógeno verde (H2V) y sus derivados, a través de incentivos tributarios, es el objetivo del proyecto aprobado por la sala de la Cámara de Diputados y enviado a segundo trámite.
La iniciativa se aprobó en general por 75 votos a favor, 22 en contra y 10 abstenciones. Luego, se votó por separado solo un artículo que se rechazó por 51 votos a favor, 54 en contra y 3 abstenciones. Dicho apartado de normas definía que se adjudicaría un total de créditos por hasta un total de 2.800 millones de dólares. Junto a esto, establecía el calendario de montos asignados por año, partiendo en 2025 y concluyendo en 2030.
Tal como se planteó en el debate, la idea es negociar en el Senado un plazo más extenso de la aplicación del incentivo fiscal.
La propuesta busca desarrollar esta industria en el país, así como cumplir con la meta de descabonización. Para ello, se contempla un beneficio tributario transitorio que operaría hacia la demanda. Así, el efecto sería una reducción de impuestos de quien va a comprar el hidrógeno o sus derivados en Chile.
Conforme a lo anterior, todas aquellas empresas que compren H2V o algún derivado a algún proyecto con beneficio tributario tendrán un crédito en contra del Impuesto de Primera Categoría (IDPC) por el equivalente al valor del beneficio adjudicado multiplicado por los kilos de H2V que compra. Por ejemplo, si una empresa compra 1 millón de kilos de H2V a un proyecto que se adjudicó un beneficio por 2 USD/Kg, entonces recibe 2 millones de dólares en crédito de IDPC.
Podrán postular proyectos nuevos de hidrógeno verde o sus derivados, así como expansiones de estos. Se exigirá estar domiciliado o ser residente en Chile y ser contribuyentes de impuestos de primera categoría. También, no haber sido condenado por delitos tributarios y presentar antecedentes que den cuenta de la adicionalidad financiera del proyecto.
Otros antecedentes exigibles en la postulación son:
-Escritura pública de constitución de la sociedad.
-Certificado de vigencia.
-Copia de la cédula de identidad del postulante o de su representante legal o mandatario.
-Rol único tributario y certificado de inicio de actividades ante el Servicio de Impuestos Internos.
A lo anterior, se suman todos aquellos antecedentes que permitan evaluar el proyecto respectivo. En especial, se requerirá: características del proyecto; copia de la resolución que haya acogido a trámite un Estudio o una Declaración de Impacto Ambiental, aprobación de esta o eximición de dicho trámite; monto total de la inversión; lugar en que se ejecutará el proyecto; y el monto del beneficio al cual postula, entre otros datos.
Las postulaciones se ordenarán en un ranking de acuerdo con el beneficio solicitado. De tal modo, estará primero el proyecto que solicita el menor beneficio tributario. Este, finalmente, se adjudicará a los primeros del ranking hasta agotar el presupuesto asignado por la ley en cada licitación.
En todo caso, es posible que se revoque la adjudicación frente a determinadas causales descritas en la propuesta. Un ejemplo de ello sería por incumplimiento de los plazos para iniciar la producción de H2V, salvo que esto se deba a la demora en el otorgamiento de un permiso o autorización de parte de organismos públicos y el productor haya cumplido con los requisitos y actuado diligentemente.
ESTATUTO PARA PRODUCTORES DE H2V EN MAGALLANES
La propuesta también contempla un estatuto para productores de la región de Magallanes. La idea es evitar distorsiones económicas e inequidad territorial, dado los distintos tratamientos tributarios que cuenta la zona. Así, se espera que la decisión de inversión en hidrógeno verde dentro de la región no se vea distorsionada por los múltiples beneficios coexistentes.
Estos proyectos deberán pagar una contribución regional, en línea con lo establecido en la Ley 21.210. Sin embargo, tendrá reglas especiales de aplicación:
-El devengo de la contribución ocurrirá en el ejercicio comercial en que se inicie la construcción del proyecto. Si la construcción se realiza en varios ejercicios comerciales, la contribución se realizará conforme a lo adquirido o construido en cada periodo.
-La contribución se aplicará con una tasa del 1% sobre los bienes físicos del activo inmovilizado en la parte que exceda la suma de diez millones de dólares.
-El monto recaudado por esta contribución podrá destinarse a proyectos de inversión y obras de desarrollo local o regional. Además, de forma preferente, se destinarán al financiamiento de proyectos y obras de desarrollo social local o regional, e iniciativas que promuevan la eficiencia energética en los hogares.
DEBATE
Las opiniones fueron variables en cuanto a apoyar o rechazar la propuesta. Incluso respecto de las razones para respalda una u otra posición.
Un grupo importante de intervenciones fue en pro de aprobar el proyecto. Se estimó necesario aprovechar la oportunidad de impulsar una energía que ayudará a la descarbonización y donde Chile tiene potenciales especiales, tanto en el norte como en el sur.
Asimismo, se observó que la instalación de empresas de este tipo proporcionará más empleo en las regiones y más crecimiento para el país.
Sin embargo, también se sostuvo que la fórmula de incentivo pudo ser concretada por otra vía. Otros sugirieron alargar los plazos de aplicación del beneficio, para que las arcas fiscales no se debiliten en un contexto de estrechez económica.
Además, se planteó la necesidad de que las regiones se beneficien por la instalación de las empresas, con aportes concretos por las externalidades negativas que se generen. Junto a esto, se pidió participación ciudadana en el proceso de instalación y resolución ambiental.
Las principales objeciones al proyecto las expresaron representantes del Partido Republicano y la UDI. Se consideró que se apuesta por una energía sin tener los estudios necesarios que respalden dicha decisión.
También se refutó el mecanismo de incentivo a la demanda y no a apoyos directos. Por otra parte, se sostuvo que existe discriminación arbitraria en favor del hidrógeno verde, al privilegiar su desarrollo en desmedro de otras energías que pueden ser sustitutivas y competidoras. En tal plano, se hizo reserva constitucional.
EJECUTIVO Y VOTACIONES
En representación del Ejecutivo intervino el biministro de Economía y Energía, Álvaro García. Relevó la importancia de la industria del hidrógeno verde y recordó que su impulso se inició bajo el Gobierno de Sebastián Piñera y que continuó la presente administración, a través de una comisión especial de carácter estratégico.
Comentó que las estimaciones identifican un mercado de 50 millones de toneladas de H2V en el futuro. Todos los proyectos de inversión sumados en Chile producirían un millón de toneladas. Por lo tanto, tenemos un mercado amplísimo por lograr , remarcó.
De igual modo, alertó que, si se aprovecha esta oportunidad, Chile podría crecer entre un 1 y 4%, además de contribuir a la descarbonización. Empero, remarcó que estos proyectos dependen de que este incentivo fiscal opere para dar viabilidad a la industria y generar, así, una economía de escala que apunte en el futuro a la exportación.