Publicado 22/12/2025 19:16

Colbún inicia cuenta regresiva: parque eólico Junquillos parte en 2026

Santiago 22 Dic. (ATON) -

Se proyecta que las obras se inicien en el segundo semestre de 2026 para finalizar en la primera mitad de 2029 (IMAGEN REFERENCIAL).

Un nuevo capítulo energético se abrió en la Región del Biobío. Tras meses de evaluación y suspensiones, la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) dio luz verde al proyecto Parque Eólico Junquillos de Colbún, una iniciativa que contempla una inversión de US$570 millones y la instalación de 63 aerogeneradores en la comuna de Mulchén, con una potencia instalada de hasta 472 MW.

Según La Tercera, la aprobación llega después de que en junio la empresa solicitara detener el proceso para avanzar en la consulta indígena. Esa pausa permitió concretar acuerdos con cinco comunidades mapuche -Pedro Segundo Huincamán, Malvén Colhue, Nahuén, Coyan Mapu y Lof Moluche Kiwon-, que habían manifestado inquietudes por ruidos, vibraciones, uso de vías locales y, sobre todo, por la eventual afectación de espacios de relevancia cultural como el menoko en la Piedra de Dicao, considerado un humedal sagrado.

Con el Informe Consolidado de Evaluación favorable, Colbún proyecta iniciar la construcción en el segundo semestre de 2026 y concluirla en la primera mitad de 2029.

La operación se extendería hasta 2078. Para la fase de obras se requerirán 923 trabajadores, mientras que en la etapa de funcionamiento serán 30. La energía se evacuará mediante una red subterránea de 33 kV que conectará cada aerogenerador con la subestación elevadora Junquillos.

La compañía se comprometió a una serie de medidas de compensación: inversión en infraestructura comunitaria, programas de fomento productivo con pertenencia cultural, fortalecimiento de saberes y oficios tradicionales mapuche, y un calendario anual de celebraciones y actividades tradicionales, adaptado a cada comunidad.

Así, el proyecto Junquillos se convierte en uno de los más ambiciosos de la eléctrica de la familia Matte, que busca consolidar su presencia en el Biobío y marcar un precedente en la relación entre grandes inversiones energéticas y comunidades locales.

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