CHILE, 6 Jun (EUROPA PRESS)
Este viernes, las autoridades chilenas confirmaron la llegada de un avión con 43 chilenos deportados desde Estados Unidos, sumándose así a un grupo anterior de 45 migrantes que fueron expulsados el mes pasado, bajo la estricta política migratoria de la administración del Presidente Donald Trump. Todos los recién llegados aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Santiago de Chile en buen estado, según comunicó el ministro del Interior, destacando que estaban "incumpliendo la normativa legal" estadounidense.
Algunos de los deportados argumentan que no tenían casos pendientes con la justicia y niegan haber cometido algún delito, señalando que la severidad de las políticas migratorias ha llevado a expulsiones por "faltas menores". El transporte fue realizado por GlobalX, una de las principales compañías encargadas de los vuelos de deportación ordenados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, partiendo de Luisiana con escalas en Belice y Perú.
Según reportes del diario 'La Tercera', entre los deportados hay quienes excedieron los 90 días permitidos por el Programa de Exención de Visas, y otros enfrentaban órdenes de arresto por presuntos crímenes. Varios de estos ciudadanos denunciaron maltratos por parte de agentes migratorios de EE.UU. y malas condiciones en los centros de detención.
A finales de abril, Naciones Unidas se pronunció sobre la situación, afirmando que el trato a migrantes y refugiados debe seguir el Derecho Internacional. Este comentario se dio en contexto de las acciones de deportación por parte de EE.UU. bajo el mandato de Trump, quien ha alardeado sobre las "deportaciones masivas" ejecutadas de manera "muy rápida". Además, hizo referencia al envío de "los peores de los peores" a una prisión en El Salvador conocida por su rigor, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), promovida por el presidente salvadoreño Nayib Bukele.