Santiago 11 Dic. (ATON) -
La Cámara de Diputados aprobó, mayoritariamente, las modificaciones del Senado al proyecto que reconoce el derecho al cuidado y establece el Sistema Nacional de Cuidados. Sin embargo, hubo normas que no alcanzaron el quórum constitucional para ser aprobadas.
La Cámara de Diputados aprobó, mayoritariamente, las modificaciones del Senado al proyecto que reconoce el derecho al cuidado y establece el Sistema Nacional de Cuidados. Sin embargo, hubo normas que no alcanzaron el quórum constitucional para ser aprobadas. Por lo tanto, la iniciativa deberá ser analizada en una comisión mixta que resolverá las discrepancias entre el Senado y la Cámara.
En términos generales, la propuesta reconoce el derecho a cuidar y ser cuidado. En esta línea, busca establecer a los cuidados como un cuarto pilar de la Protección Social. Para esto, su objetivo es dar una respuesta sistemática a la crisis de los cuidados y avanzar hacia la corresponsabilidad social y de género. En este marco se crea y articula una institucionalidad que soporta el sistema, junto con definir principios, derechos y potenciales beneficiarios.
Igualmente, ajusta definiciones, incorpora nuevas obligaciones para los ministerios relacionados e introduce criterios específicos para la gestión local y sectorial. Además, fortalece la integración de políticas, planes y programas vigentes en la formulación de los instrumentos del Sistema Nacional de Cuidados.
El texto propuesto por el Senado incorpora el concepto de autocuidado como parte del Sistema Nacional de Cuidados. Este se define como el conjunto de acciones o medidas que realizan quienes cuidan y quienes reciben cuidados para procurar su bienestar integral. Esto incluye dimensiones físicas, mentales, emocionales, espirituales y culturales.
Además, se enfatiza la prevención oportuna de la dependencia y la promoción de una vida saludable a lo largo del ciclo vital. Esto implica que el autocuidado no solo se relaciona con el manejo del desgaste propio de las labores de cuidado, sino, también, con estrategias de prevención, educación y fortalecimiento de capacidades.
RECONOCIMIENTO DEL TRABAJO DE CUIDADOS
La iniciativa, adicionalmente, reconoce a los cuidados no remunerados como un trabajo y labor que cumple una función social y familiar. Además se contempla la posibilidad de incorporar instrumentos de medición para su valorización.
En la propuesta también se amplían los derechos de quienes ejercen labores de cuidado. Por ejemplo, se refuerza el acceso prioritario a servicios de salud mental y la atención preferente en instituciones públicas y privadas. Junto a esto, se agrega el derecho a ser consideradas grupo prioritario en emergencias o desastres.
Por otro lado, en el texto se establecen nuevas instancias de formación, capacitación y certificación en cuidados. Todo esto, para promover la autonomía, la calidad del cuidado y el bienestar de quienes lo ejercen.
Otro punto que reconoce el proyecto es la posibilidad de las personas de negarse a realizar cuidados. Si bien se entiende que este se realiza frecuentemente dentro de relaciones familiares, no podrá exigirse a una persona en contextos donde exista violencia, daño, incumplimientos graves o vínculos deteriorados por conductas de la persona que recibe cuidados.
$68 MIL MILLONES PARA EL SISTEMA
El proyecto también establece cerca de 68 mil millones de pesos para implementar el sistema de cuidados y mejorar la oferta programática a lo largo del país. Para esto, se incluyen criterios de calidad, accesibilidad y pertinencia cultural, junto con indicadores verificables y desagregados según edad, género, dependencia y territorio.
Asimismo, se exige considerar políticas, planes y programas vigentes en las materias relacionadas al elaborar la Política Nacional de Apoyos y Cuidados y su plan de acción. Estas modificaciones permiten incorporar programas regionales y municipales, precisando responsabilidades para gobiernos regionales y locales
Así, también, dentro de los beneficios se reconoce qué prestaciones del Ministerio de Salud podrán tener lugar en los establecimientos de salud cercanos al domicilio, en estos propiamente tal o en el lugar en el cual se realizan los cuidados. Estas son las prestaciones relacionadas con promoción, prevención, protección, tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos.
En representación del Ejecutivo, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, sostuvo que existe un diagnóstico compartido sobre la necesidad de apoyar un trabajo históricamente invisibilizado. Subrayó que la propuesta no crea una nueva institucionalidad, sino que articula capacidades ya existentes mediante coordinación interministerial para enfrentar la fragmentación actual.
Detalló que el sistema cuenta con recursos para ampliar de manera efectiva la oferta de cuidados en todo el país y, finalmente, recalcó que fortalecer el sistema de apoyos y cuidados no va en contra de las familias, sino que busca respaldarlas, en línea con el compromiso del Presidente de la República.