Santiago 27 Nov. (ATON) -
Los ariqueños jugaron gran parte del partido con 10 jugadores y se impusieron en los descuentos.
Es cierto que la historia aún no termina. Que aún queda la revancha que se jugará el domingo en Calama y que el panorama ahí puede cambiar.
Pero es un hecho que Cobreloa dilapidó en el Carlos Dittborn Arica un triunfo que parecía estar servido ante San Marcos y que terminó siendo un golpe feroz y brutal en el marco de partido de ida de las semifinales de la liguilla del Ascenso.
Vamos viendo.
Muy temprano en el partido, a los 38 minutos y cuando éste marcaba equilibrio -aunque con alguna ventaja en cuanto acercamientos para el cuadro loíno- San Marcos se quedó con uno menos por la expulsión del zaguero Matías Moya por doble amonestación.
Lo curioso es que ello no hizo reaccionar a Cobreloa. Al contrario, le dio impronta mayor a los locales quienes, disminuidos, lograron abrir el marcador con anotación de Alfredo Ábalos (43 ) tras un grueso error en el despeje de David Tapia.
Más extraño fue que los mineros no recompusieran nada en el segundo tiempo porque si bien obtuvieron el empate (54 ) con un cabezazo soberbio de Gustavo Gotti luego de un centro de Aldrix Jara, la verdad es que nunca se animaron de verdad a ir a matar el partido para llevarse una victoria tranquilizadora.Y ello lo pagaron caro porque en los minutos finales se le vino el mundo abajo a Cobreloa.
Primero, con la expulsión de Branco Provoste (90 ) y luego por el penal cometido por Agustín Heredia (mano) y que le dio al veterano Ramón Fernández convertir su primer gol en la temporada (93 ) y hacer estallar a la mayoría de los 5.285 espectadores presentes en el estadio mundialista.
Castigo para Cobreloa por no salir a buscar una victoria que ahora se hace obligatoria en Calama para seguir soñando con el retorno a Primera División.