Santiago 22 Nov. (ATON) -
El ministro de la Corte Suprema, Diego Simpertigue, habría presentado su renuncia, pero fue rechazada y el pleno resolvería su situación, tras conocerse nuevos antecedentes de sus vínculos con los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, ambos en prisión preventiva por la trama bielorrusa.
El ministro de la Corte Suprema, Diego Simpertigue, habría presentado su renuncia al cargo, pero ésta fue rechazada a la espera de que el pleno resuelva su situación, tras conocerse nuevos antecedentes de sus vínculos con los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, ambos en prisión preventiva por la trama bielorrusa.
Según informó El Mostrador, en el pleno también existiría disposición inicial a rechazar la renuncia para efectos de que la investigación en su contra siga su curso, así como las diligencias pendiente, como su declaración. Simpertigue está de vacaciones desde el jueves 20 de noviembre por un período de 15 días, durante los cuales el ministro Juan Cristóbal Mera asumió su suplencia.
El caso explotó tras revelarse que Simpertigue resolvió dos recursos a favor del consorcio chileno-bielorruso Belaz Movitec (CBM) en causas contra Codelco y que posteriormente realizó un viaje de diez días con Lagos en abril de 2024: un crucero que inició en Oslo y terminó en Southampton. El antecedente motivó que los diputados socialistas Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini anunciaran una acusación constitucional, señalando que el magistrado habría incurrido en actuaciones incompatibles con su cargo.
Las tensiones se profundizaron con nuevos datos entregados por el exdiputado Gabriel Silber en su declaración ante Fiscalía, donde afirmó que Simpertigue no sólo compartió el viaje de 2024 con Lagos y su esposa, sino que existió otro periplo previo, en 2022, por Italia y otras costas del Mediterráneo. También indicó que sabía que Lagos le había prestado un departamento en El Golf al hijastro del ministro por más de un año , sin que mediara pago por su uso.
A los viajes se suman otros elementos que cuestionan la conducta del magistrado. Como reveló El Mostrador, el esposo de su hijastra, César Maturana Pérez, figura inexplicablemente en 19 ternas para notarías, archivos y conservadores a lo largo del país, desde Ancud hasta San Bernardo. Especialistas en el sistema de justicia sostienen que la única explicación plausible sería la influencia del ministro.
Mientras estos antecedentes se acumulan, Simpertigue enfrenta un sumario disciplinario encabezado por el fiscal judicial Jorge Pizarro, quien mantiene abierta la investigación y aún no adopta medidas de suspensión. Paralelamente, la fiscal regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer, avanza en la indagación penal sobre los presuntos delitos de cohecho y lavado de activos asociados a CBM.
En paralelo, el ministro decidió armar un equipo personal, incorporando a un abogado y a un periodista para manejar su defensa y la creciente presión pública. Según información conocida por radio Bío Bío, ambos asesores sostendrían una reunión privada en su domicilio para definir los pasos inmediatos del magistrado.
El impacto institucional no pasa inadvertido. La salida de Simpertigue golpea a una Suprema que ya perdió a Ángela Vivanco por la misma trama y que enfrenta cuestionamientos cruzados tras la caída de ministros asociados al denominado caso Hermosilla. En el tribunal reconocen que la imagen del Poder Judicial atraviesa un periodo de tensión inédito y que la continuidad del ministro se vuelve cada día menos sostenible, de acuerdo a lo informado por El Mostrador.