Santiago, 18 Mar. (ATON) -
El Ministerio de Salud de Chile ha sugerido poner fin a los cambios de hora dos veces al año, debido a los efectos negativos que esto tiene en la salud mental y física de las personas. El cambio de hora afecta a millones de personas en todo el país, y ha sido objeto de encendido debate cada año, sin que se haya llegado a una decisión definitiva sobre si es mejor mantener el horario de verano o el horario de invierno.
El próximo sábado 1 de abril, los relojes en todo el país tendrán que retrasarse 60 minutos para iniciar el denominado "horario de invierno". Este cambio, aunque es aparentemente sencillo, puede tener un gran impacto en la salud de las personas.
Según Patricio Mardones, presidente de la Red Nacional de Salud, el cambio de huso horario produce alteraciones tanto neurobioquímicas como neuropsicológicas, y cada persona responde de manera diferente a esta situación. En general, el cambio de hora produce ansiedad, estrés, fatiga e insomnio en un grupo importante de personas. En Chile, en los últimos 12 meses, se han registrado más de tres millones de consultas por enfermedades psicológicas y psiquiátricas asociadas al post proceso de pandemia, lo que demuestra la importancia de cuidar la salud mental de la población.
"El cambio de huso horario produce alteraciones tanto neurobioquímicas como neuropsicológicas, y todos debemos responder, en forma diferente, a esta situación", señala el presidente de la Red Nacional de Salud.
El Ministerio de Salud ha evaluado el problema y ha recomendado que no se continúe con el cambio de horario en primera instancia, pero reconoce que esta decisión no depende sólo del sector salud, sino también de otros organismos y ministerios que se ven afectados por la luminosidad del día, la seguridad en las calles, entre otros factores. Sin embargo, desde el punto de vista sanitario y de la salud de las personas, lo mejor sería mantener un solo horario, sin estar cambiándolo dos veces al año.
Aunque la decisión final sobre el cambio de hora aún no se ha tomado, la sugerencia del Ministerio de Salud ha reavivado el debate sobre la necesidad de poner fin a esta práctica. Muchas personas esperan con ansias que se tome una decisión definitiva al respecto, para poder evitar los efectos negativos que tiene en su salud y en su calidad de vida.