CHILE, 20 Oct (EUROPA PRESS)
En una jornada histórica para el fútbol africano, la selección Sub-20 de Marruecos se coronó campeona del mundo tras vencer a su similar de Argentina por 0-2, en la emocionante final celebrada en el estadio Julio Martínez Prádanos de Santiago de Chile. Los protagonistas de este memorable triunfo fueron impulsados por una destacada actuación de Yassir Zabiri, quien con un doblete en los primeros 45 minutos, aseguró la primera copa mundial para el fútbol de Marruecos.
Zabiri, el extremo del Famalicao, mostró su calidad en el campo con un primer gol ejecutado magistralmente de falta directa y luego con una volea imparable tras recibir un centro de Othmane Maama. Mientras tanto, Argentina, a pesar de generar 20 oportunidades de gol, no logró concretar en el último tercio, evidenciando falta de precisión en momentos clave.
La estrategia marroquí se vio reforzada por la intervención del cuerpo técnico, que jugó un papel decisivo al solicitar la revisión de VAR que condujo al primer gol. La falta generada por esta acción fue transformada en gol por Zabiri, evidenciando la efectividad marroquí en situaciones de juego detenido. La selección de Marruecos, dirigida por Mohamed Ouahbi, no bajó la intensidad y casi amplía la ventaja antes del descanso con un remate de Maama que finalmente fue detenido por el defensa argentino Juan Villalba.
En el complemento, pese al esfuerzo argentino por descontar en el marcador, la solidez defensiva de Marruecos y las destacadas intervenciones de su portero Ibrahim Gomis mantuvieron el cero en su arco, sellando así su victoria.
Este triunfo no solo marca un precedente para Marruecos sino también para el fútbol africano, demostrando su crecimiento y capacidad competitiva en el escenario mundial. La selección marroquí cerró un torneo casi perfecto con victorias notables ante potencias como España, Brasil y Francia, antes de coronarse ante Argentina. Paralelamente, Colombia obtuvo el tercer lugar con una victoria por 1-0 sobre Francia, gracias al gol de Oscar Perea, añadiendo emoción a un torneo repleto de sorpresas y talento joven.