MADRID 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Moeve ha culminado la desinversión de todos sus activos de exploración y producción en Latinoamérica con la venta de su participación del 25% en el Bloque 53 en Surinam a la francesa TotalEnergies, informó la compañía.
Con esta operación, la energética da un paso más en su desvinculación del petróleo tras deshacerse del que era su último activo de 'upstream' en Sudamérica, después de las ventas el año pasado de sus activos en Colombia y Perú.
Moeve se desprende así de su participación en el Bloque 53, un yacimiento de hidrocarburos ubicado en aguas profundas de la cuenta Guyana-Surinam, en el que poseía ese 25% desde 2013. Era socio en el activo de la estadounidense Apache Corporation (45%) y de Petronas (30%).
Ya en 2023 el grupo dirigido por Maarten Wetselaar dio un giro decisivo en su estrategia de desvincularse de su negocio tradicional vinculado al petróleo con la venta también a TotalEnergies de su negocio de 'upstream' en Emiratos Árabes Unidos, deshaciéndose de su participación del 20% en el yacimiento Satah Al Razboot (SARB), Umm Lulu, Bin Nasher y Al Bateel, en una operación valorada en unos 1.500 millones de euros.
Todas estas operaciones le han llevado a deshacerse del 70% de su cartera en 'upstream' en comparación con 2022, siendo la compañía de 'oil & gas' que más rápido se está transformando en este sentido.
También en agosto del año pasado acordó la venta de su negocio minorista de butano, propano y autogás en España y Portugal a la chilena Copec por un importe de unos 275 millones de euros.
La estrategia 'Positive Motion' que ha trazado la compañía de cara a 2030 prevé dar en esta década el paso de una compañía de petróleo y gas a una donde más del 50% de su Ebitda provenga de actividades sostenibles, como el hidrógeno verde y sus derivados o los biocombustibles de segunda generación.
Así, la presencia ya de Moeve en el negocio de exploración y producción se limita con estas operaciones a su actividad en Argelia, donde posee todavía presencia en varios campos clave.
A finales del pasado mes de octubre Moeve también dio un paso de gigante en esta transformación cambiando su antiguo marca de Cepsa, en una apuesta por convertirse en uno de los referentes de la transición energética europea y dejar atrás su pasado más vinculado al petróleo.
La estrategia 'Positive Motion' a 2030 recoge un plan inversor de hasta 8.000 millones de euros, de los que más del 60% se destinará a negocios sostenibles, como la producción de hidrógeno verde, biocombustibles de segunda generación (2G) y productos químicos sostenibles, así como la recarga eléctrica ultrarrápida.