MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Justicia de Brasil ha autorizado el uso de la Fuerza Nacional para colaborar en el dispositivo de seguridad de la toma de posesión del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, el 1 de enero de 2023.
Si bien la seguridad en este tipo de eventos es siempre capital, para el equipo de Lula ha adquirido aún más importancia tras las convulsas semanas de después de su triunfo en las elecciones, con Jair Bolsonaro sin admitir aún su derrota y sus acólitos apelotonados a las puertas de los cuarteles pidiendo un golpe de Estado.
Está previsto que la Fuerza Nacional actúe de apoyo de la Policía Federal de Carreteras en labores de escolta y podrán ya rondar por las calles de Brasilia desde este jueves hasta el 2 de enero, un día después de que Lula tome posesión.
El equipo de seguridad de Lula considera que no debería pasear por las calles de la capital en un vehículo descapotable, sin embargo él no es muy partidario de hacer el trayecto recluido en un blindado, según ha dicho su círculo cercano.
Para la toma de posesión de Lula se prevé el despliegue de unos 8.000 agentes. La Fuerza Nacional está formado por diferentes cuerpos de los distintos estados brasileños y coordinada por el Ministerio de Justicia, que autoriza su uso en ocasiones específicas a petición de los propios gobiernos locales.
En esta ocasión el equipo de Lula pidió al Gobierno de Federal de Brasilia el cierre de la Explanada de los Ministerios, en la que se encuentra la Plaza de los Tres Poderes --donde se hallan las sedes del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial--, desde este viernes para poder peinar la zona en busca de explosivos.
La demanda, a la que se ha dado el visto bueno, se presentó después de que la Policía frustrara un posible atentado con explosivos en las inmediaciones del aeropuerto de Brasil el pasado fin de semana.