María Jesús Montero atiende a los medios de comunicación. - Álex Zea - Europa Press
MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado que no sabía de las actividades de la empresa navarra Servinabar vinculada con Santos Cerdán, pues la conoció por la prensa cuando empezó el 'caso Koldo'.
Asimismo, ha dicho que no teme lo que pueda decir ante el juez la exmilitante socialista Leire Díez y se ha desvinculado del expresidente de SEPI detenido, Vicente Fernández, con quien no mantiene contacto desde que dejó el cargo.
Así se ha pronunciado Montero en los pasillos del Congreso al ser preguntado por la operación policial que ha supuesto la detención de Vicente Fernández, Leire Díez y el empresario Antxon Alonso, socio de Santos Cerdán.
De entrada, Montero ja remarcado que se trata todavia de "investigaciones en curso" y que habrá que esperar sus resultados, pero en too caso ha prometido "total colaboración con la justicia": "Todos los requerimientos de información que se soliciten a los diferentes organismos serán atendidos de inmediato", ha garantizado.
NINGÚN CONTACTO DESDE HACE SEIS AÑOS
Sobre Vicente Fernández, a quien ella nombró presidente de SEPI al inicio del Gobierno de Pedro Sánchez, ha querido dejar claro que no mantiene "ningún contacto" con él desde que dejó la empresa pública, año y medio después de ser nombrado.
"Él estuvo escasamente un año y pico en SEPI" y "hace más de seis años que no está dentro del grupo de personas" con las que despacha habitualmente. "No tengo ni idea de lo que estaba haciendo este señor", ha señalado, remarcando que se enteró por la prensa de que estuvo trabajando para Servinabar.
En estos seis años no ha mantenido contactos con Fernández: "Ni de WhatsApp, ni de llamadas, ni de reuniones, ni de nada. Ni tenemos tampoco un entorno que compartamos. Es decir, que no tenemos amigos de amigos", ha subrayado.
TENÍA PERFIL PARA PRESIDIR LA SEPI
Si defiende su nombramiento como presidente de la SEPI, ya que había sido interventor general de la Junta de Andalucía, del cuerpo de letrados de la Junta y tenia "toda una trayectoria trabajando" en el Gobierno andaluz. "O sea que su perfil profesional es un perfil que avala su nombramiento" ha zanjado.
Respecto a las actividades de Servinabar, la empresa navarra que une al expresidente de la SEPI con Antxon y con Cerdán, la vicepresidenta ha contestad que la primera vez que supo de su existencia fue en los medios de comunicación, ya que se trata de una empresa pequeña, y "mucho menos" estaba al tanto de lo que se ha ido sabiendo después.
La número dos del PSOE admite que es "un dolor y una tristeza" que personas que han sido de confianza puedan estar implicados en alguna trama o en algún asunto relativo a la corrupción, pero ha defendido la estabilidad del Gobierno.
"Cuando existen personas que están implicadas o asociadas a casos de corrupción, o a casos de machismo, a nosotros eso nos duele y nos impacta, por supuesto. Pero eso es una cosa, y otra cosa es que eso provoque ningún tipo de estabilidad e inestabilidad en el Gobierno", ha explicado.
En cuanto a Leire Díez y lo que pueda decir al juez, Montero ha querido dejar claro que no temen "absolutamente nada", y que lo que saben de ella es lo que han leído en los medios de comunicación.
"Nosotros no tenemos más información que la que ustedes publican --ha insistido--. Lo único que puedo decir es que efectivamente siempre para nosotros cualquier persona que se aleje de la legalidad o incluso de un comportamiento ético no tiene cabida en este proyecto político de ninguna manera".