MADRID 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El pasado 6 de agosto, el Ministerio de Salud de Camboya notificó un nuevo caso humano de infección por el virus de gripe aviar A(H5N1) en una niña menor de 10 años de la provincia de Takeo (Camboya), según el último boletín sobre amenazas de enfermedades transmisibles del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
La paciente presentó síntomas como fiebre, tos, disnea y dificultad para respirar. Actualmente recibe atención médica intensiva. Según el Ministerio de Salud, en su aldea había gallinas enfermas y muertas. La familia reportó haber consumido pollos enfermos y muertos. Las autoridades están llevando a cabo una investigación activa del brote y el rastreo de contactos, junto con medidas de prevención de brotes siguiendo los protocolos establecidos.
La secuencia del virus responsable de este caso se publicó en GISAID y el virus pertenece al clado 2.3.2.1e, al igual que la mayoría de los casos con clado conocido reportados en Camboya en 2025. Hasta el 7 de agosto de 2025, se habían reportado 15 casos humanos de infección por influenza aviar A(H5N1) en Camboya en 2025, incluyendo seis muertes.
Desde 2003, Camboya ha reportado 87 casos humanos, incluyendo 49 muertes (CFR: 57%). Sin embargo, cabe señalar que los niveles de seroprevalencia observados en grupos expuestos al virus A(H5) en estudios realizados dentro y fuera de Asia proporcionan un contexto valioso para interpretar la letalidad, ya que sugieren que los casos humanos notificados, que son predominantemente graves, podrían llevar a una sobreestimación de la letalidad de los subtipos A(H5).
Desde 2003 y hasta el 7 de agosto de 2025, se han registrado 990 casos humanos de infección por gripe aviar A(H5N1) en todo el mundo, incluidas 474 muertes (letalidad entre los casos notificados: 48%). Estos casos se han notificado en 25 países (Australia (exposición ocurrida en India), Azerbaiyán, Bangladesh, Camboya, Canadá, Chile, China, Yibuti, Ecuador, Egipto, India, Indonesia, Irak, Laos, México, Myanmar, Nepal, Nigeria, Pakistán, España, Tailandia, Turquía, Vietnam, Reino Unido y Estados Unidos). Hasta la fecha, no se ha detectado transmisión sostenida entre humanos.
Esto incluye las detecciones debidas a sospecha de contaminación ambiental, sin evidencia de infección, notificadas en 2022 y 2023 por España (dos detecciones), Estados Unidos (una) y el Reino Unido (cuatro, una de las cuales no fue concluyente). Los casos humanos de A(H5) epidemiológicamente vinculados a brotes de A(H5N1) en aves de corral y ganado lechero en Estados Unidos se incluyen en el número de casos notificados de A(H5N1).
EL ECDC CONSIDERA QUE EL RIESGO ES BAJO
La evidencia virológica actual sugiere que los virus A(H5N1) circulantes conservan características genéticas consistentes con los virus de influenza adaptados a las aves. "Dada la amplia transmisión de los virus de influenza aviar en animales, la transmisión a humanos con influenza aviar sigue siendo poco frecuente y no se ha observado una transmisión sostenida entre humanos", señala el informe.
En general, el riesgo relacionado con la influenza zoonótica para la población general en la UE/EEE se considera bajo. El contacto directo con aves y otros animales infectados, sus secreciones o un entorno contaminado es la fuente más probable de infección, y el uso de medidas de protección personal para las personas expuestas a animales muertos o sus secreciones minimizará el riesgo asociado.
Los recientes casos graves en Asia y América en niños y personas expuestas a aves de corral infectadas, enfermas o muertas subrayan el riesgo de contacto sin protección con aves infectadas en granjas domésticas. Esto refuerza la importancia de utilizar equipos de protección individual adecuados.
Para evitar su transmisión, el ECDC está en contacto con sus homólogos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un seguimiento más estrecho de la situación. El ECDC monitoriza las cepas de gripe aviar a través de su programa de vigilancia de la gripe y sus actividades de inteligencia epidémica, en colaboración con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) y el Laboratorio de Referencia de la UE para la Gripe Aviar, con el fin de identificar cambios significativos en las características virológicas y la epidemiología del virus.