MADRID 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio del Interior ha informado de la muerte de dos miembros del grupo armado islamista Movimiento Hasm, considerado afín al grupo Hermanos Musulmanes, y de que han sido frustrados varios intentos de atentar contra instalaciones de seguridad y económicos. Un transeúnte ajeno al incidente ha fallecido también por los disparos, que hirieron además a un agente.
Los sospechosos, identificados como Ihab Abdelatif Mohamed Abdelqader y Ahmed Mohamed Abdelrazek Ahmed Ghoneim, abrieron fuego indiscriminadamente cuando efectivos de las fuerzas de seguridad asaltaron el apartamento que utilizaban como piso franco en el barrio de Bulaq al Dakrur, en El Cairo. Ambos murieron en el tiroteo, según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado recogido por el canal de televisión público Al Qahira.
El grupo "planificaba sus operaciones enviando a uno de sus fugitivos a través de un país fronterizo para infiltrarse ilegalmente en nuestro país para perpetrar su plan, ha indicado Interior.
El Ministerio indica que el Movimiento Hasm había preparado un vídeo con imágenes del entrenamiento de sus milicianos en una zona desértica de un país vecino. El vídeo contenía además amenazas de atentado en Egipto.
El Ministerio asegura que han identificado ya al líder encargado de todo este plan, Yehia el Sayed Ibrahim Mohamed Musa, quien sería además uno de los fundadores del Movimiento Hasm y responsable de su brazo armado.
Otro de los miembros del grupo, Mohamed Rafiq Ibrahim Manaa, cumple ya cadena perpetua por preparar atentados contra personalidades y por falsificación de documentos para Hermanos Musulmanes. También cita a Ali Mahmud Mohamed Abdelwanís.
El golpe de Estado de 2013 supuso el derrocamiento del presidente egipcio Mohamed Mursi, vinculado a Hermanos Musulmanes y quien un año antes se había convertido en el primer mandatario electo del país a raíz de unos comicios celebrados tras la caída del régimen de Hosni Mubarak durante la Primavera Árabe.
La asonada, liderada por el actual presidente, Abdelfatá al Sisi, derivó en una campaña de represión contra la organización islamista y contra políticos y activistas opositores a Mubarak que estuvieron detrás de las masivas movilizaciones contra su régimen, para consolidar a Al Sisi al frente del país africano.