BRUSELAS 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha anunciado este viernes el inicio de un expediente sancionador contra Eslovaquia por cuestionar la primacía del Derecho comunitario en su reciente reforma de la Constitución con la que introdujo varias enmiendas controvertidas, incluidas restricciones a derechos del colectivo LGTBI.
El procedimiento de infracción arranca con el envío de una carta de emplazamiento señalando a las autoridades nacionales las irregularidades detectadas y establece un plazo de dos meses para que el Estado miembro responda con las medidas previstas para corregir la situación.
Si el incumplimiento no se resuelve en ese plazo, el Ejecutivo comunitario podrá enviar un dictamen motivado que da un breve plazo más para el diálogo antes de iniciar la tercera y última fase prevista en el procedimiento y que implica denunciar al Estado miembro ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
En este caso, Bruselas advierte al Gobierno eslovaco de que la reforma constitucional supone un "incumplimiento de los principios fundamentales del Derecho de la Unión", en particular los principios de primacía, autonomía, efectividad y aplicación uniforma de la legislación comunitaria.
En concreto le preocupan las disposiciones añadidas al artículo 7 de la Constitución eslovaca el pasado 26 de septiembre, porque permiten a las autoridades del país --incluidos tribunales-- a evaluar si el Derecho comunitario y las sentencias del TJUE son aplicables y en qué medida en Eslovaquia.
La Comisión Europea advierten de que esto contraviene el principio de primacía del Derecho de la UE, "elemento fundamental del ordenamiento jurídico de la UE", junto con los principios de autonomía, efectividad y aplicación uniforme del Derecho de la Unión.
Al respecto, los servicios comunitarios subrayan que incluso cuando un Estado miembro ejerce la competencia nacional para modificar su Constitución, este proceso "no puede eludir la necesidad de cumplir con los principios fundamentales" del Derecho comunitario.
Bruselas ya expresó sus dudas durante la tramitación de las enmiendas antes de que fueran adoptadas y ahora "lamenta" que salieran adelante sin que el Gobierno tuviera en cuenta las "preocupaciones" de la Comisión.