MADRID 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex primer ministro checo Andrej Babis, un político euroescéptico conocido por su discurso populista, ha iniciado este lunes una ronda de contactos con los principales partidos ultraderechistas en un intento por llegar a un acuerdo para formar gobierno después de que su partido ANO (Sí) se hiciera con la victoria en las elecciones parlamentarias de la semana pasada.
La formación, que se ha hecho con cerca del 37 por ciento de los votos y partía como favorita para ganar la contienda electoral, tendrá 80 escaños en el Parlamento --formado por 200 diputados--, por lo que no ha logrado hacerse con la mayoría suficiente para gobernar en solitario.
Así, tendrá que hacerse con el apoyo del partido de extrema derecha Libertad y Democracia Directa (SPD), que cuenta con el 7,7 por ciento de los votos, y con el respaldo de Conductores por Sí Mismos (AUTO), un partido de ultraderecha que se opone a las políticas medioambientales y que ha acumulado también casi un 7 por ciento de las papeletas.
Entre las tres formaciones podrían sumar 108 escaños, lo que daría a Babis la mayoría en la Cámara de Diputados. Aunque los sondeos ya vaticinaban la victoria de ANO, los comicios han registrado varias sorpresas, como la alta participación --de un 69 por ciento aproximadamente--.
Asimismo, el Partido Pirata Checo ha obtenido buenos resultados contra todo pronóstico y ha cuadruplicado el número de escaños (ahora tendrá 18), mientras que la coalición Stacilo!, liderada por los comunistas y contraria a la OTAN, ha sufrido un batacazo electoral y no ha alcanzado el mínimo del 5 por ciento de los votos para entrar en el Parlamento.
La alianza de centroderecha SPOLU (Juntos) del actual primer ministro del país, Petr Fiala, ha quedado en segundo lugar con el 23,3 por ciento de los votos, seguido por el partido de centro Alcaldes e Independientes (STAN, con el 11,2 por ciento).
Tras conocer los resultados, Babis ha descrito su victoria como un "éxito histórico" y un "punto de inflexión" en su carrera como político, al tiempo que ha dado las gracias a los ciudadanos por el apoyo recibido. En este sentido, ha admitido que esperaba hacerse con al menos el 30 por ciento de los votos, si bien los resultados finales han "sobrepasado" sus "expectativas".
Además, ha asegurado que tiene previsto reunirse "pronto" con el presidente del país, Petr Pavel, para abordar el posible conflicto de intereses derivado del caso abierto ante la Justicia contra el conglomerado Agrofert. Un tribunal de Praga, la capital del país, debe todavía pronunciarse y declarar si considera que el exmandatario ha defraudado dos millones de euros en subsidios de la Unión Europea destinados en realidad a pequeñas y medianas empresas.