MADRID 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha advertido que la llegada del verano aumenta el riesgo de infecciones por la bacteria 'Vibrio', común en zonas costeras salobres, especialmente cuando las temperaturas son altas y la salinidad baja, unas condiciones cada vez más comunes en algunas zonas de Europa debido al cambio climático.
Según ha detallado el ECDC en un comunicado, las especies de 'Vibrio' se detectan con frecuencia durante el verano en el mar Báltico, ya que su menor concentración de sal ofrece condiciones especialmente favorables para el crecimiento bacteriano. La bacteria también se ha hallado en el mar del Norte y diversas zonas de baño cerradas o estuarias, y se prevé que pueda extenderse a otras zonas costeras con el aumento progresivo de la temperatura del mar.
Algunas especies de esta bacteria producen vibriosis, una infección que se transmite por el consumo de mariscos crudos o poco cocidos, o por la exposición de heridas abiertas o cortes al agua de mar contaminada. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados o enfermedades hepáticas crónicas son particularmente vulnerables.
Aunque estas infecciones son relativamente raras en Europas, varios de los países bálticos han notificado un aumento de casos en los últimos años. Esto ha sido especialmente evidente durante veranos con olas de calor prolongadas y temperaturas del agua más altas, como la observada en 2018, cuando se identificaron 445 casos, más del triple de la mediana anual (126 casos) registrada entre 2014 y 2017.
RECONOCER LOS SÍNTOMAS El ECDC ha detallado los síntomas que producen estas infecciones, a fin de concienciar a la población y que puedan consultar con un médico si se ven afectados. En este sentido, ha explicado que los síntomas son distintos en función del modo en que se haya contraído la infección.
Si esta se ha producido por el consumo de mariscos crudos o poco cocidos, los síntomas suelen incluir diarrea acuosa, dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre y escalofríos. En caso de que sea consecuencia de bañarse en aguas con gran presencia de la bacteria, puede provocar infecciones de oído y, si la bacteria entra en contacto con heridas abiertas, puede llevar a enrojecimiento, hinchazón y dolor en la zona afectada que, si no se trata, puede conllevar complicaciones graves.
Para reducir el riesgo de infecciones por 'Vibrio', el ECDC ha instado a la población a tomar ciertas precauciones, como evitar comer mariscos crudos o poco cocidos, especialmente ostras. Si se tienen heridas abiertas, perforaciones recientes o cortes, es importante evitar nadar en aguas salobres o saladas, o cubrir la zona afectada con una venda impermeable y, si por accidente se entra en contacto con el agua, es importante lavar la zona con agua limpia y fresca.
Con todo, el organismo europeo ha señalado que continuará monitorizando las condiciones ambientales que favorecen el crecimiento de 'Vibrio' en el mar Báltico y publicando actualizaciones periódicas a través de su 'Informe sobre la Amenaza de Enfermedades Transmisibles' y el 'Visor de Mapas de Vibrio'.