Publicado 20/10/2025 02:59

HRW denuncia la muerte de tres mujeres encarceladas en Irán por falta de atención médica

Archivo - FILED - 31 October 2024, Hamburg: The Iranian national flag flies in front of the Consulate General of the Islamic Republic of Iran in Hamburg. The Iranian judiciary has once again publicly executed a man convicted of murder, the second death se
Archivo - FILED - 31 October 2024, Hamburg: The Iranian national flag flies in front of the Consulate General of the Islamic Republic of Iran in Hamburg. The Iranian judiciary has once again publicly executed a man convicted of murder, the second death se - Gregor Fischer/dpa - Archivo

MADRID 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este lunes la muerte de tres mujeres, incluida una activista, encarceladas en la prisión femenina de Qarchak, en Teherán, tras habérseles negado la atención médica que necesitaban, una conducta que la organización ha atribuido a una política de larga data por parte de las autoridades iraníes.

"Las cárceles en Irán, especialmente Qarchak, se han convertido en lugares de tormento y muerte donde la dignidad y los derechos fundamentales de los presos son sistemáticamente ignorados", ha declarado el subdirector para Oriente Medio de Human Rights Watch, Michael Page.

En este sentido, el responsable humanitario ha asegurado que, "durante décadas, las autoridades no solo no han logrado mejorar las condiciones, sino que han utilizado deliberadamente la negación incluso de los derechos más básicos, como el acceso a la atención médica, como herramienta de represión y castigo contra los presos".

Al hilo, HRW ha condenado las muertes bajo custodia de Soudabeh Asadi, Jamile Azizi y la presa política de 42 años Somayeh Rashidi, la última de las tres en fallecer. Lo hizo el 25 de septiembre, diez días después de ser trasladada al hospital Mofatteh en Varamin tras una convulsión en prisión, según las informaciones de la organización de Activistas de Derechos Humanos en Irán recogidas en el citado comunicado.

Tanto en el caso de Rashidi como en el de las otras dos víctimas, la hospitalización tardía ha sido causa principal de su muerte, según ha subrayado HRW, que ha lamentado que la administración penitenciara acusase a Rashidi de fingir estar enferma y que, posteriormente, la justicia iraní afirmase que tenía antecedentes de consumo de drogas y trastornos neurológicos y que había recibido el tratamiento adecuado en prisión.

Human Rights Watch ha puesto de relieve la presencia de decenas de presas enfermas en las cárceles de Qarchak y Evin a las que se les niega la atención médica, como las activistas kurdas Warisha Moradi y Zeynab Jalalian.

Asimismo, la organización ha denunciado la omisión "sistemática" de las autoridades iraníes a la hora de investigar las muertes en prisión. "En muchos casos, simplemente han negado las acusaciones de privar intencionalmente a los presos de atención médica adecuada, a veces horas después de su muerte, o los han atribuido a 'suicidios' o abuso de sustancias", reza el comunicado.

En consecuencia, HRW ha instado a las autoridades iraníes a "brindar de inmediato atención médica oportuna y adecuada, incluyendo tratamiento especializado fuera de las cárceles, a todos los presos", y, en palabras de su subdirector en la región, a la comunidad internacional a "ejercer una presión inquebrantable sobre las autoridades iraníes para que aborden las terribles condiciones que padecen los presos en todo el país, incluido Qarchak, y garanticen una atención médica adecuada para todos los detenidos".

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