CÚCUTA 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los diputados de la Asamblea Nacional venezolana que se encuentran en exilio en Colombia han pedido este martes a los venezolanos que viven en el país que se concentren el próximo 23 de febrero en los puentes fronterizos entre los dos países para acompañar el ingreso de la ayuda humanitaria, vetada por el Gobierno de Nicolás Maduro.
"Nos vamos a encontrar muy tempranito, cuando salga el sol. No va a quedar espacio en ninguno de los puentes. Ni en el puente de la Unión, ni en el puente Simón Bolívar, ni el puente Santander, y mucho menos en el puente de las Tienditas", ha señalado la diputada Gaby Arellano durante una manifestación en Cúcuta, la ciudad fronteriza en territorio colombiano.
"No va a haber balas, no va a haber barricadas, no va a ver armas, no va a haber violencia que detenga al tsunami de pueblo que decidió liberarse", ha añadido.
Horas antes, Juan Guaidó, que el pasado 23 de enero se autoproclamó presidente 'encargado' de Venezuela, ha hecho pública la intención de organizar una "caravana" para ir a la frontera a buscar la ayuda humanitaria, donada por los países que le reconocen como líder del país sudamericano.
"Volvemos a Venezuela", se ha convertido en la consigna de cara al 23 de febrero, cuando se cumpla un mes de la autoproclamación de Guaidó.
"Aquí el miedo se venció. La desesperanza quedó atrás. Y tengan la seguridad de que los diputados que estamos aquí estaremos los primeros retando a lo que queda de Nicolás Maduro", ha señalado, por su parte, el diputado José Manuel Oliavares, médico de profesión, y que trabaja en una ambulancia en Bogotá tras haberse exiliado.
"Ha sido una etapa dura y difícil para todos nosotros. En lo personal, y en lo político. Pero hay gente en Venezuela a quienes no podemos traicionar ni olvidar. Pueden ser momentos duros y difíciles. Quiero pedirles que desde hoy empecemos a organizar a grupos y familiares. Que lo que pase el 23 de febrero sea algo nunca visto en la historia. Que lo que pase el 23 de febrero en todos los puntos de la frontera sea la mayor concentración humanitaria de la historia de Venezuela y de Colombia. El 23 marcaremos un antes y un después", ha añadido el diputado.
Los discursos han tenido lugar en el Parque Santander de Cúcuta, donde han pernoctado decenas de miles de migrantes venezolanos en la primera etapa de los viajes que les han dispersado por todo el continente americano.
Allí se han dado cita decenas de venezolanos que viven en la ciudad. Muchos son vendedores ambulantes, y han acudido a la concentración con carros donde transportan sus mercancías, como termos de café, o caramelos.
"Estamos cansados de hacer colas para recibir un producto. De venir a comprarlo en Colombia porque en Venezuela no lo hay. Ya estamos cansados de tanta muerte porque no haya medicina. Por tantos niños que se están muriendo y no hay ni medicamentos para la diarrea. Queremos salud, comida y Educación", ha señalado Rosa Camacho, una venezolana presente en la manifestación, y residente en el otro lado de la frontera, que cada día cruza a Colombia para llevar a su hija a la escuela.
"Allá los profesores han desertado. No cobran lo suficiente", ha declarado, mientras un grupo de venezolanos cantaban el himno nacional a sus espaldas.
"No tengo miedo. Ahí estaré el 23. Ya perdimos el miedo. Lo perdimos el día que vimos como en nuestras escuelas no hay calidad de vida. No hay servicios", lamenta Yuraiuma Becerro, profesora, que cruza todos los días la frontera para comprar los productos que no encuentra en su país, o que son demasiado caros. "No me importa que se peguen tiros. Es mejor morir en la lucha que esperar y morir de hambre", comenta.
"Ya pronto vamos a recuperar el país y a desarrollarlo, y a tener la Venezuela de antes. La ayuda humanitaria es necesaria. No hay alimentos, no hay medicinas. Cuando uno va para allá le piden de todo. No es cuestión de dinero. Hay personas con dinero que no encuentran ni acetominofén", afirma un venezolano que reside en Cúcuta desde hace tres años.
Además, agradece, como todos los presentes en la marcha la recepción ofrecida por los colombianos al más de un millón de migrantes venezolanos que viven en el país cafetero. "Gracias, Colombia, gracias", lanzaron en la manifestación.