MADRID 23 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han denunciado en la madrugada de este viernes la muerte de seis trabajadores humanitarios en Deir al Balá, en el centro del enclave palestino, como consecuencia de los ataques del Ejército israelí, a quien han acusado de pretender obstaculizar la distribución de ayuda y provocar así la hambruna entre la población.
"La ocupación cometió una horrible masacre en Deir al Balá, que condujo al martirio de seis trabajadores humanitarios como parte de un plan para 'maquinar la inanición' e interrumpir la ayuda humanitaria. La ocupación lanzó ocho redadas y ataques directos contra los trabajadores humanitarios, lo que dificultó el acceso a los mártires debido a los continuos bombardeos", ha señalado en un comunicado la Oficina de Medios del Gobierno de la Franja de Gaza.
Las autoridades gazatíes han condenado "en los términos más enérgicos" el ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra voluntarios y personal de protección de la ayuda, que "realizaba tareas puramente humanitarias, entre ellas asegurar dos camiones de suministros médicos para el sector sanitario", en lo que han denunciado como un plan "destinado a interrumpir el flujo de ayuda sanitaria a los hospitales".
Asimismo, han asegurado que este ataque del Ejército israelí "revela (sus) verdaderas intenciones de crear un estado de caos y anarquía y al servicio del plan de 'ingeniería de la inanición' y asesinato de pacientes".
Las autoridades de la Franja de Gaza han lamentado que "este crimen no es aislado, sino que se enmarca en una serie continuada de graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario", responsabilizando a Israel "legal y moralmente de atacar a los equipos de socorro y a la sociedad civil en tiempos de guerra".
Por ello, han reiterado su llamamiento a la comunidad internacional para que "intervenga de forma urgente e inmediata" con vistas a terminar con los "crímenes israelíes, proporcionar plena protección a la ayuda y a quienes trabajan para conseguirla, y garantizar su entrada segura y regular en las zonas afectadas, libre de las violaciones y las políticas agresivas de la ocupación".
Al menos 409 trabajadores humanitarios han muerto desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023 contra la Franja de Gaza, según cifras de Naciones Unidas difundidas el mes pasado.