Las autoridades alineadas con el grupo dicen que hay daños en otros lugares históricos y piden la intervención de la UNESCO
MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades instauradas por los hutíes en las zonas de Yemen bajo su control han denunciado que los bombardeos ejecutados el miércoles por Israel contra el país, que dejaron al menos 35 muertos, causaron daños materiales en el Museo Nacional y en otros lugares históricos de la capital, Saná.
La Autoridad General de Antigüedades y Museos ha indicado que el museo ha sufrido "graves daños" que "amenazan sus valiosas colecciones arqueológicas", antes de recalcar que el edificio es uno de los símbolos más destacados de la identidad nacional yemení, según ha recogido la agencia de noticias SABA.
Así, ha condenado estos "ataques contra importantes lugares culturales y patrimoniales de Yemen y ha reclamado a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que actúe para proteger los lugares históricos y culturales del país frente a los "traicioneros bombardeos" por parte del Ejército de Israel.
Los ataques, que dejaron además más de 130 heridos, alcanzaron Saná y la provincia de Jauf (noroeste), según los hutíes, tras lo que el Ejército israelí argumentó que había bombardeado únicamente "objetivos militares del régimen terrorista hutí". Entre los objetivos enumerados por Israel figuran la sede de un departamento de información, varias supuestas bases militares y un almacén de combustible.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró tras ello que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) seguirán bombardeando a los hutíes en caso de que estos prosigan con sus ataques, y ha recordado que a finales de agosto mataron a la mayoría del gabinete alineado con los hutíes.
Los hutíes, que controlan Saná y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015, han lanzado varios ataques contra territorio de Israel y contra buques con algún tipo de conexión israelí a raíz de la ofensiva desatada contra Gaza tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.