Publicado 19/12/2025 12:17

La IPC suspende el estado de hambruna en Gaza pero avisa que la gravedad de la crisis sigue siendo extrema

Medio millón de personas siguen en emergencia alimentaria a expensas de un frágil alto el fuego

Una nueva suspensión de la ayuda dejaría a la Franja entera en riesgo de hambruna para abril de 2026

December 1, 2025, Khan Yunis, Gaza Strip, Palestinian Territory: Palestinians gather around makeshift clay ovens to cook food in Gaza, ten weeks after the ceasefire, as cooking gas remains severely scarce due to Israeli restrictions on its entry into the
December 1, 2025, Khan Yunis, Gaza Strip, Palestinian Territory: Palestinians gather around makeshift clay ovens to cook food in Gaza, ten weeks after the ceasefire, as cooking gas remains severely scarce due to Israeli restrictions on its entry into the - Europa Press/Contacto/Tariq Mohammad
MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC) ha suspendido su declaración de estado de hambruna en Gaza merced a la llegada de ayuda humanitaria con el alto el fuego del 10 de octubre pero ha avisado que la gravedad de la crisis continúa siendo extrema en el enclave palestino: medio millón de personas siguen en estado de emergencia alimentaria y más de cien mil están soportando "condiciones catastróficas".

La IPC es una herramienta inicialmente diseñada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y que han adoptado numerosas organizaciones internacionales para evaluar la situación de emergencia por falta de alimentos en zonas de crisis. En agosto, la IPC declaró, de manera oficial, la situación de hambruna en la ciudad de Gaza y sus alrededores.

En su última valoración, a pesar de esta relativa buena noticia, la IPC avisa que la malnutrición aguda, en particular, está adquiriendo "niveles críticos" en las gobernaciones de Gaza y "graves" en las gobernaciones de Deir al Balá y Jan Yunis. El IPC avisa también que la situación es enormemente precaria porque "si las hostilidades se reanudan y se detiene el flujo de ayuda, la Franja de Gaza entera corre peligro de entrar en situación de hambruna" para abril del año que viene.

El efecto entre la infancia seguirá siendo gravísimo. La IPC estima que 101.000 niños de entre seis meses y cinco años sufrirán desnutrición aguda hasta mediados de octubre de 2026, incluidos 31.000 casos graves. Otras 37.000 mujeres embarazadas y lactantes necesitarán apoyo nutritivo urgente.

La ONG Save the Children, en su valoración del informe, destaca que en 2026 el 77 por ciento de la población gazatí se enfrentará a niveles catastróficos de hambre en 2026, incluidos unos 800.000 niños y niñas.

La ONG ha llamado también la atención sobre la falta de variedad en la dieta de los gazatíes porque "los lácteos, los huevos, la carne, el pescado y las frutas y verduras frescas son prácticamente inexistentes en los mercados".

Save the Children ha advertido en repetidas ocasiones del daño a largo plazo que supone para el desarrollo físico y cognitivo de la infancia la falta de una alimentación regular y nutritiva, ya que, según se informa, los pocos alimentos disponibles consisten en pan y alimentos procesados con alto contenido en azúcar y sal.

Además, con la llegada del invierno "los niños y niñas corren un alto riesgo de sufrir diarrea, enfermedades de la piel como la sarna, infecciones respiratorias como la neumonía e hipotermia" y "la desnutrición agrava estos riesgos al limitar la capacidad de los niños para mantener la temperatura corporal y recuperarse de las enfermedades".

Para el director regional de Save the Children en Oriente Medio, Norte de África y Europa Oriental, Ahmad Alhendawi, la reentrada de la ayuda humanitaria ni mucho menos significa que la crisis haya terminado.

"Nada más lejos de la realidad. Estas nuevas cifras deberían volver a centrar nuestra atención en Gaza. El hambre y la desnutrición causan múltiples daños físicos al organismo de los niños y niñas. Pero los efectos no son solo a corto plazo. Además de causar daño a las personas, estas consecuencias amenazan el tejido mismo de la sociedad palestina para las generaciones venideras", ha señalado.

ISRAEL VUELVE A ACUSAR A LA IPC DE DISTORSIONAR LA REALIDAD

Como ya hizo en agosto, el Gobierno israelí ha repudiado las conclusiones de la IPC. Tras insistir que en ningún momento existió hambruna en Gaza, el portavoz Oren Marmorstein ha asegurado que la última valoración de este viernes "está una vez más deliberadamente distorsionada y no refleja la realidad en la Franja de Gaza".

El portavoz asegura que, para empezar, "ignora el enorme volumen de ayuda que entra en la Franja porque se basa principalmente en datos relacionados con los camiones de la ONU, que representan solo el 20% del total de camiones de ayuda".

Además, asegura que la IPC no ha tenido en cuenta el hecho de que, en promedio, "entre 600 y 800 camiones de ayuda entran en la Franja de Gaza cada día, el 70% de ellos con alimentos, casi cinco veces más de lo que la propia IPC afirmó que se necesitaba para la Franja".

"Estas enormes cantidades de ayuda se reflejan en la realidad sobre el terreno: solo entre julio y noviembre, los precios de los alimentos en la Franja cayeron más del 80%", ha concluido.

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