MADRID 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El chef español José Andrés ha lamentado este viernes que la ONG de la que es fundador, World Central Kitchen (WCK), no está logrando actualmente que la ayuda alimentaria llegue a la Franja de Gaza con "suficiente rapidez" debido a la escasez de alimentos y ha alertado de que el futuro de su actividad sobre el terreno es "incierto" pese a su compromiso.
"World Central Kitchen trabaja con nuestros socios en Gaza para cocinar decenas de miles de comidas al día. La semana pasada, reanudamos la preparación de un número limitado de comidas calientes tras una pausa de cinco días debido a la falta de ingredientes. Esta fue la segunda vez que nos vimos obligados a dejar de cocinar debido a la escasez de alimentos este año. Nuestros equipos en el terreno están comprometidos y son resilientes, pero nuestra capacidad diaria para mantener las operaciones de cocina sigue siendo incierta", ha expresado el cocinero en un artículo de opinión publicado en 'The New York Times'.
José Andrés ha subrayado la "urgente" necesidad de "abrir corredores humanitarios accesibles a todos los grupos de ayuda" presentes en la Franja para que la ayuda humanitaria entre "de forma segura y a gran escala" en el enclave palestino, donde "la situación ha empeorado significativamente" desde el levantamiento del bloqueo israelí.
"Como fuerza de ocupación, los israelíes son responsables de la supervivencia básica de los civiles en Gaza (...). Es parte del Derecho Internacional", ha agregado el chef, puntualizando que la "catástrofe del hambre" en Gaza es "una crisis provocada" y que, si bien "existen soluciones artificiales que podrían salvar vidas", un tercio de la población gazatí "no ha comido durante varios días seguidos" y el número de niños que mueren de hambre "aumenta rápidamente".
Respecto a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), la ONG configurada por EEUU e Israel, el español ha criticado que el plan de distribuir alimentos únicamente "desde unos pocos centros" ha forzado el desplazamiento a pie de "personas desesperadamente hambrientas" que han arriesgado sus vidas.
Así, ha tildado el proyecto de GHF de "peligroso e ineficaz" y ha puesto en duda que el Gobierno de Israel esté haciendo "todo lo posible para alimentar a los palestinos", al tiempo que ha insistido en la necesidad de "cambiar la forma en que alimentamos a las personas" para "asegurar la distribución y ampliar la escala rápidamente".
José Andrés ha añadido, no obstante, que su propuesta por sí sola "no será suficiente", puesto que depende de la obtención de alimentos, vehículos y equipos. "Queremos que todos los grupos de ayuda que operan en Gaza puedan trabajar libremente a su manera", ha concluido.
Este llamamiento llega después de que la ONG celebrase hace apenas una semana la reanudación de la entrega de comida en la Franja de Gaza a través de la cocina de campaña de Deir al Balá tras una pausa de cinco días por falta de suministros, en el marco de las restricciones israelíes a la entrada de ayuda al enclave.
La ONG ya tuvo que suspender la entrega de ayudas a principios de mayo por la escasez de suministros, si bien pudieron reanudarlas a finales de junio, reabriendo sus cocinas de campaña, reabasteciendo ingredientes y sirviendo comidas calientes cada día.
La ofensiva contra Gaza, lanzada en respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023 --que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según el Gobierno israelí--, ha dejado hasta la fecha cerca de 60.300 palestinos muertos, tal y como han denunciado las autoridades sanitarias de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), si bien se teme que la cifra sea superior.
Además, 1.383 personas han fallecido en las colas de la ayuda humanitaria y otros 162 palestinos, incluidos 92 niños, han muerto por hambre o desnutrición.