MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La cámara baja del Parlamento británico, la Cámara de los Comunes, ha dado una primera aprobación a la ley de suicidio asistido, que ahora pasará a la cámara alta, los Lores, para su debate final.
El proyecto de ley prevé que los adultos con enfermedades terminales, con una expectativa razonable de fallecimiento en los próximos seis meses, puedan solicitar y recibir legalmente asistencia para terminar con su vida.
Por ahora, la asistencia al suicidio es ilegal en Inglaterra y Gales, según una ley de 1961, y puede conllevar una pena máxima de 14 años de prisión.
Ahora, la llamada Ley para Adultos con Enfermedades Terminales o Fin de la Vida, impulsada por la diputada laborista Kim Leadbeater, ha sido aprobada por 314 votos a favor por 219 en contra tras un debate final de tres horas.
Tanto laboristas como conservadores han dado libertad a sus diputados para votar según dicte su conciencia. El primer ministro Keir Starmer, laborista, ha votado al favor del proyecto de ley, que a su vez ha recibido el voto en contra de la líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch.
La libertad de voto se ha traducido en resultados heterogéneos: el proyecto de ley ha recibido el apoyo de 224 diputados laboristas y 20 conservadores (e incluso dos del partido ultranacionalista Reforma). En contra se han pronunciado 160 laboristas y 92 conservadores. Las abstenciones han consistido en 15 laboristas y cinco conservadores.