MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Tailandia han informado este jueves de que los refugiados birmanos que residan en alguno de los nueve campamentos situados en la frontera entre ambos países podrán abandonarlos durante un periodo de un año para trabajar debido a la falta de mano de obra.
Esto afecta a los refugiados birmanos de los campamentos situados en las provincias de Tak, Mae Hong Son, Kanchanaburi y Ratchaburi, que podrán estar fuera de los campamentos durante un máximo de doce meses y siempre por motivos laborales.
Con esta medida, el Gobierno tailandés espera atajar el problema del éxodo de trabajadores camboyanos de vuelta a su país de origen tras el conflicto abierto el pasado mes de julio.
Pichet Thongphan, inspector del Ministerio de Trabajo, ha explicado que los birmanos sin cualificación serán los primeros en poder salir de los campamentos para trabajar en cualquiera de las provincias tailandesas, incluida la capital, Bangkok, según informaciones recogidas por la cadena Thai PBS.
Así, ha explicado que algunas empresas han mostrado interés en contratar a más de 6.000 personas en sectores como la construcción, la agricultura y la pesca, entre otros.
Tras el anuncio de esta medida el pasado mes de agosto, por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) aplaudió la decisión del Gobierno tailandés y dijo que supone un cambio "importante" que favorecerá el crecimiento económico y contribuirá a mejorar la situación de las comunidades locales.