Publicado 18/09/2025 07:46

El truco que no quiere el fabricante que sepas: cómo devolver la suavidad a tus toallas con un ingrediente común

El truco que no quiere el fabricante que sepas: cómo devolver la suavidad a tus toallas con un ingrediente común
El truco que no quiere el fabricante que sepas: cómo devolver la suavidad a tus toallas con un ingrediente común - UNSPLASH - MARIA KOVALETS

MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las toallas nuevas son suaves y esponjosas, pero con el paso del tiempo suelen volverse ásperas. Cada lavado, el uso de detergentes y suavizantes, e incluso la acumulación de cal, hacen que la fibra pierda su tacto original. El resultado es una sensación poco agradable, como si en lugar de secar exfoliaran la piel.

Aunque pueda parecer que no tienen remedio, un experto en textil del hogar ha mostrado un método sencillo que permite recuperar la suavidad incluso en toallas de más de diez años. Y lo mejor: basta con un ingrediente que todos tenemos en casa.

Se trata de un truco casero con vinagre blanco de limpieza, fácil de aplicar y capaz de destapar las fibras del algodón para que vuelvan a ser absorbentes y esponjosas.

POR QUÉ LAS TOALLAS PIERDEN SUAVIDAD

Según explican desde el sector textil, con cada lavado se acumulan restos de jabón, suavizante y óxido de calcio en las fibras de algodón. Esta combinación forma una capa invisible que hace que el tejido pierda suavidad y elasticidad, dando lugar a una textura áspera.

El problema no es que la toalla esté vieja en sí, sino que está saturada de residuos que bloquean su superficie. De ahí que incluso una toalla de calidad pueda volverse rígida con los años.

EL PASO A PASO DEL TRUCO CON VINAGRE

El procedimiento para devolver la suavidad es sencillo:

Preparar un litro de agua tibia, a unos 40 grados.

Añadir 200 mililitros de vinagre blanco de limpieza.

Sumergir la toalla durante 30 minutos.

Pasado el tiempo, enjuagarla bien y meterla en la lavadora.

Un detalle importante es añadir también un tapón de vinagre blanco en el cajetín del suavizante durante el lavado. Así se eliminan los residuos que hacen que el tejido se endurezca.

El experto recomienda no excederse con la cantidad de vinagre: repetir el proceso puede mejorar los resultados, pero añadir más producto no acelera el efecto. Lo esencial es que el vinagre actúe como desincrustante y libere las fibras.

De esta manera, incluso toallas con años de uso recuperan parte de su suavidad, mejoran la absorción y prolongan su vida útil.

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