MADRID, 15 Ago. (Portaltic/EP) -
El debate sobre la soberanía tecnológica y digital se ha consolidado como uno de los temas más relevantes en la agenda de la Unión Europea. Una muestra clara de esta prioridad es la creación de una vicepresidencia ejecutiva titulada Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia, impulsada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Los conceptos de 'soberanía tecnológica' o 'autonomía digital' carecen de una definición precisa y ampliamente aceptada, por lo que no existe realmente un consenso acerca de su alcance e implicaciones.
"Hablamos de la capacidad para tomar decisiones libres de dependencias externas en sectores como los datos, la inteligencia artificial, el hardware, la nube o la conectividad. En los últimos años, este concepto ha pasado de ser una preocupación de nicho a un eje central de la agenda política europea", ha explicado el director de Asuntos Internacionales de la consultora tecnológica española Lasker y eurodiputado desde 2019 y 2024, Ibán García del Blanco, en declaraciones a Europa Press.
Por su parte, el director de Estrategia del proyecto europeo Gaia-X, Alberto Palomo, ha apuntado a Europa Press que la soberanía digital concierne tanto a la capacidad de acceder a infraestructuras y servicios digitales, como a la autonomía y el poder de decisión sobre los datos.
De esta manera, en los últimos años se ha tratado de impulsar, desde el seno de la Unión Europea y los Estados miembros, una serie de iniciativas que se han postulado como posibles variantes europeas a los servicios y productos digitales de los gigantes norteamericanos del sector.
GAIA-X COMO MODELO EUROPEO DE 'CLOUD'
Uno de estos proyectos es el de Gaia-X, que surgió en junio de 2020 para construir un modelo europeo con el que crear una infraestructura común para unir las soluciones europeas de 'cloud'.
No obstante, su director de Estrategia ha puntualizado que no se trata de una nube alternativa europea, sino de "un paradigma sobre cómo debieran operar los servicios digitales europeos", por lo que aspira a consolidar un estándar abierto que permita a organizaciones gestionar datos e infraestructura de forma "transparente y distribuida".
"Gaia-X habilita la creación de una infraestructura interconectada de datos en la que los participantes tengan visibilidad sobre su funcionamiento. Esto promueve la colaboración y la innovación a gran escala, cumpliendo con la normativa europea", ha concretado Palomo.
Por otro lado, en medio de una carrera por desarrollar al máximo posible las capacidades de la inteligencia artificial, en Europa también se ha creado una empresa como es Mistral AI, una 'startup' francesa fundada en abril de 2023 por exinvestigadores de Google DeepMind y Meta, que ya ha sido capaz de desarrollar grandes modelos de lenguaje (LLMs), como es el caso de Mistral Large o Pixtral Large.
El objetivo de la compañía francesa es desafiar "la opacidad de la gran IA" y hacer que esta tecnología pueda ser accesible para todos, por lo que pretende democratizar la inteligencia artificial mediante modelos, productos y soluciones de IA de código abierto, "eficientes e innovadores", tal y como asegura en su página web.
En este mismo campo, el de la IA, se encuentra la propuesta de OpenEuroLLM, un proyecto que busca desarrollar la primera familia de modelos de código abierto multilingüe para la Unión Europea, y que está impulsado por un consorcio de 20 organizaciones europeas.
EU OS, DNS4 EU O LA LEY DE CHIPS
Igualmente, existe un sistema operativo específico para el sector público que aspira a ser un proyecto oficial de la Comisión Europea, aunque se encuentra en desarrollo y por el momento está liderado por una comunidad de "voluntarios y entusiastas", según se aprecia en su página web.
Se trata de EU OS, una prueba de concepto basado en Fedora que utiliza distribuciones de Linux existentes y que propone un entorno de escritorio común, así como un método de gestión de 'software', dispositivos, usuarios y datos. Su objetivo final es consolidarse como un sistema operativo oficial que se emplee en las administraciones públicas, empresas, escuelas y universidades de la UE.
Del mismo modo, Europa también cuenta con una plataforma de mapas y navegación nacida en uno de sus Estados miembros, como es Mapy, que puede usarse en lugar de los tradicionales Google Maps o Apple Maps. Esta aplicación se lanzó globalmente el pasado mes de mayo al adoptar un dominio internacional, aunque ha estado funcionando desde 1998 en República Checa.
Europa también tiene una propuesta propia y de código abierto para competir en el mercado de las soluciones de productividad y trabajo colaborativo, como es Docs, una iniciativa liderada por los gobiernos de Francia y Alemania.
Asimismo, la Unión Europea ha impulsado iniciativas como es el caso del Sistema de Nombres de Dominio (DNS) DNS4EU, creado por la institución comunitaria con el fin de presentar un equivalente europeo a los servidores DNS que ofrecen compañías estadounidenses como Google o Cloudflare.
Las instituciones europeas también han extendido al campo legislativo su afán por alcanzar una mayor autonomía tecnológica, ya que en julio de 2023 los Veintisiete aprobaron la Ley Europea de Chips, con la que el bloque tiene la intención de movilizar 43.000 millones de euros en inversiones.
Los Estados miembros fijaron el objetivo de doblar el peso de la UE en la producción mundial de semiconductores, logrando así ocupar el 20 por ciento del mercado internacional en el horizonte de 2030, que se apoyará en tres pilares: el desarrollo de medios tecnológicos a gran escala, un marco para garantizar la seguridad de suministro y resiliencia atrayendo inversión, así como un mecanismo de seguimiento y respuesta a las crisis con el que anticiparse a la escasez.
LEY DE IA: INNOVACIÓN O REGULACIÓN
Sin embargo, otra iniciativa legislativa como la de la Ley de IA, ya en vigor, aunque de obligado cumplimiento a partir del 2 de agosto de 2026, está envuelta en polémica ante el debate que ha suscitado entre innovación y regulación.
Hace unas semanas, una coalición formada por más de 44 líderes empresariales europeos, entre ellos los máximos responsables de Airbus, Carrefour y BNP Paribas, enviaron una carta abierta a la Comisión Europea en la que solicitaban paralizar la norma dos años. Los directivos argumentaron que el marco regulativo que se pretende establecer amenazaba la competitividad europea en la carrera global de la IA.
"Lo que no podemos permitirnos es una carrera hacia el abismo, como hemos visto en otras regiones, donde los desarrollos avanzan sin reglas claras. Esa no es la vía europea, ni la que defiendo como exlegislador ni como profesional del sector hoy", ha respondido García del Blanco, mostrándose a favor de la norma.
Por ello, para el exeurodiputado, la capacidad de mantener una visión común europea "frente a las presiones de actores globales y los intereses nacionales" se antoja el principal reto del bloque europeo para alcanzar una mayor autonomía digital y tecnológica.
Por su parte, el director de Estrategia de Gaia-X ha recordado que el nuevo plan económico-industrial de Europa tiene entre sus principales objetivos el de impulsar la productividad empresarial en base a la tecnología digital, especialmente en base a IA.
"Para liderar, se debe contar con infraestructuras digitales propias diseñadas en torno a las fortalezas de las industrias europeas, y no sólo aplicando recetas de otros", ha advertido Palomo, que también ha añadido el riesgo de que los Estados miembros se conviertan en "colonias industriales".